El Primer Carné de Ruth
Ya se que igual os parece una cursilada, tipo madre ñoña, pero me parecía importante, hacer socia de la biblioteca a mi hija. Leí hace unos días en el periódico que, en la ciudad que vivo actualmente, el cincuenta por ciento de la población no lee un libro en todo el año. No puede ser, tiene que ser un error, mi marido y yo lo comentamos bastante y nos dejo la noticia de piedra.
Me gustaría que a mi hija le apasionara la lectura, que disfrutara de las bibliotecas desde el principio, desde que ve la fachada de piedra, la puerta de madera grande y antigua, el olor a libros. Siempre me ha gustado el olor de las bibliotecas, esa sensación que tienes al entrar, que te dan ganas de coger un libro ojearlo, disfrutar del tacto de sus hojas, sentarte y disfrutar de su lectura.
No todas la bibliotecas son iguales ya lo se, pero hay algunas que te invitan a pasar y leer y esas me encantan.
Siempre me ha gustado leer, desde que tejo no puedo hacerlo tanto. Tengo que compaginar las dos cosas.
Quiero que mi hija vea la magia de lo libros, que sepa que muchas cosas las puede aprender de ellos, incluso a tejer si se da el caso.
1 comentario:
Cursilada? madre ñoña? qué locura es esta? es uno de los mejores regalos que le puedes hacer a tu hija!
Pero claro, yo que te voy a decir que soy bibliotecaria ;)
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