No hay cosa que mas me guste de tejer que comprar lana. Me encanta ir a la tienda y ver todos esos ovillos, con sus distintas texturas y colores. Empiezas a mirar y mirar, eliges un ovillo, lo coges te imaginas que hacer con él, me encanta ese momento. Luego piensas en un punto y diseño, ¿quedara bien?
Lo mas seguro es que me lleve varios ovillos de distintas texturas y colores, ¡que vicio¡.
Ya hace unos meses que me plantee, no tejer nada nuevo sin haber acabado lo anterior, porque sino me cuesta un montón terminar dos o tres cosas a la vez.
3 comentarios:
Suerte! Eso mismo dije yo y me falto la palabra cada dos por tres ;P
jajajaja...eres una "loca" de las lanas como yo!
"No te engañes, no te engañes!" es lo que me digo yo en estas ocasiones y acabo como tu, pasando por esa parada del mercadillo a ver que tienen que me inspire. Cuando ya tengo el proyecto empezado ya se me pasa el desasosiego y no hay tanta prisa para acabarlo, pero enseguida me invento otro... que sin-vivir el mundo de las lanas!! jajajaja
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