Para que luego digan que las niñas adoran a los padres y todo lo que hacen, pues este no es mi caso, mi hija adora todo lo que hago, le fascina cuando tejo, hilo, coso o todo lo que mi imaginación invente, quizás será que me ve como una niña grande, no lo se.
Hete aquí, que ayer cuando la hija de mi vecina me dijo que su mama estaba cosiendo mi hija le dijo con una cara muy seria: De eso nada, aquí la única que cose es mi mama!, lo que yo digo amor de hija.
Gemma, no eres la única que tiene esos sueños, yo ultimamente tengo unos sueños a lo David Linch, que son para alucinar, no son malos ni pesadillas como tu dices, pero son raros de narices.
lunes, abril 20, 2009
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